En la primera mitad de este año, la Asociación Justicia para la Guardia Civil (JUCIL) ha reportado una alarmante escalada en el número de agresiones sufridas por los agentes mientras desempeñaban sus funciones. Según sus datos, un total de 728 guardias civiles han sido atacados, lo que significa que diariamente se producen entre cuatro y cinco incidentes violentos. Este preocupante aumento no solo agrava las cifras registradas en el mismo periodo del año anterior, sino que también refleja una preocupante falta de respeto hacia la autoridad y el uniforme que estos agentes representan.
Durante el primer trimestre, se contabilizaron 310 agresiones contra miembros de la Guardia Civil, de las cuales 303 correspondieron a ataques sin armas, mientras que en siete casos los agresores emplearon armas para herir a los agentes. En el segundo trimestre, las cifras continuaron su tendencia ascendente, con 413 agentes agredidos sin armas y cinco más que fueron atacados con armas, lo que elevó el total de agresiones a 418 en ese periodo.
Mila Cívico, portavoz de JUCIL, ha expresado su profunda preocupación por esta situación, calificándola de «insostenible». Según sus palabras, «cada día nuestros compañeros se enfrentan a un riesgo creciente y a una evidente falta de respeto por la autoridad que representamos. No podemos permitir que este aumento de la violencia quede sin consecuencias, y es fundamental que las autoridades competentes actúen con la firmeza necesaria para proteger a quienes velan por la seguridad de todos».
Este panorama subraya la necesidad urgente de tomar medidas legales y administrativas más severas para frenar esta escalada de violencia y restaurar el respeto hacia la Guardia Civil, en un contexto donde la integridad de los agentes se ve comprometida día tras día.
