En los primeros seis meses de 2024, España ha observado un aumento del 8% en el número de accidentes laborales mortales en comparación con el mismo periodo del año anterior. Hasta junio de este año, se han registrado un total de 299 fallecimientos como resultado de accidentes en el entorno laboral. Esta cifra marca un incremento significativo en relación con los datos reportados en el primer semestre de 2023, subrayando una preocupante tendencia en la seguridad en el trabajo.

De los 299 fallecimientos registrados, una gran mayoría, es decir, 271, correspondió a trabajadores asalariados. Este número refleja un aumento notable del 14,3% respecto al año pasado, lo que indica una creciente preocupación por la seguridad de los empleados bajo relación de dependencia. Este incremento en el número de víctimas entre los asalariados sugiere que este grupo está experimentando una mayor exposición a riesgos laborales fatales en comparación con el año anterior.

En contraste, los trabajadores autónomos, que en el primer semestre de 2024 sufrieron 28 fallecimientos, han visto una disminución en comparación con el año anterior, con 12 menos que en el mismo periodo de 2023. Esta reducción en los accidentes mortales entre los trabajadores por cuenta propia podría reflejar variaciones en las condiciones de trabajo o en los sectores en los que estos trabajadores están empleados.

La tendencia sugiere que se necesitan medidas más efectivas para mejorar las condiciones de trabajo y reducir los riesgos que enfrentan los asalariados, con el objetivo de evitar futuros incidentes fatales y proteger la vida y el bienestar de los trabajadores.