Cuando sufrimos un accidente de tráfico y, desafortunadamente, resultamos lesionados nosotros mismos o nuestros seres queridos, lo primero que pensamos es cómo debemos actuar.
Inicialmente pensaremos en nuestro agente de seguros o compañía aseguradora para que nos ayuden y asesoren en lo que debemos hacer.
Eso es un error que muchas veces se paga caro ¿por qué? Sencillamente porque lo primero que debes hacer es contactar con un Abogado especializado en accidente de tráfico, para que te asesore e informe de los pasos a dar tras sufrir un accidente y de los plazos conforme te explicaremos en este post.
Te explicamos aquí la última estafa de las aseguradoras: NO ESCOGER EL MEJOR TALLER PARA NUESTRO COCHE.
Existe un convenio de asistencia sanitaria, firmado entre las aseguradoras y los centros de rehabilitación. Por el que se faculta a las aseguradoras a no hacerse cargo de nuestro tratamiento si se demuestra que la intensidad del accidente no fue suficiente para provocar lesiones. Son los denominados Accidentes o Siniestros de Baja Intensidad.
Por su parte, el baremo de tráfico permite al seguro contrario no pagar indemnización en base al mismo motivo.
Para determinar la intensidad de la colisión las compañías de seguros se basan en el informe pericial de su propio perito o la factura de reparación de nuestro vehículo.
Y aquí viene la trampa: nuestro propio seguro tratará de que llevemos a reparar nuestro coche a “su” taller de confianza. Donde la reparación de los daños se realizará lo más barata posible, a base de martillazos, y sin sustituir piezas. El importe de la reparación y la factura será mucho más barata que si la reparación la realizara, por ejemplo, el taller oficial de la marca.
La compañía tratará de convencernos de que si llevamos el vehículo al taller de su confianza la peritación se hará sobre la marcha, la reparación será más rápida, tendremos derecho a un coche de cortesía, etc. Lo que no nos dirán es que si accedemos nos quedaremos sin tratamiento médico y/o sin indemnización.