La palabra ‘algia’ significa dolor, mientras que el término postraumática indica que es posterior a un trauma o un accidente.

Se trata de los dolores más numerosos que sufrimos tras un accidente de tráfico. Las Algias Postraumáticas se dividen en:

Algia postraumática sin compromiso radicular, es decir, que el daño se focaliza en el cuello y en las espalda sin afectar a una extremidad. (La más común)

Algia postraumática con compromiso radicular, el paciente suele estar afectado por dolores y hormigueos en los brazos y las manos.

Una de las Algias Postraumáticas más comunes es el esguince cervical o la cervicalgia postraumática. Se trata de una lesión que afecta a los ligamentos que se encuentran en el cuello debido a una distorsión por un movimiento brusco y violento como consecuencia de un accidente. Normalmente este esguince cervical se produce cuando el vehículo sufre una colisión por alcance aunque es posible también en otro tipo de accidentes e incluso en atropellos de vehículos. La brusquedad o sorpresa de colisión o impacto produce un movimiento en forma de látigo en el cuello o región cervical.

Es fundamental para reclamar una indemnización por latigazo que cuente con un informe médico dentro de las 72 horas después del accidente.

Resulta fundamental la rehabilitación para alcanzar la recuperación lo antes posible, dependiendo del tipo de lesiónes cervicales. Y es importante también, elegir un buen centro o clínica de rehabilitación, y sobre todo que no la designe el seguro, ya que normalmente, las clínicas de los seguros suelen tener limitaciones de sesiones, ya que eso reducirá la indemnización percibir por el lesionado.

Si has sufrido un esguince cervical por accidente, debes saber que tienes derecho a reclamar una indemnización.